Cadenas acabadas de oro

Collares y cadenas de oro

Del latín "aurum", que significa "aurora", se cree que el oro procede de la colisión de dos estrellas hace varios miles de millones de años. Desde el año 3500 a.C., ha sido un metal precioso muy apreciado por las civilizaciones. Utilizado por primera vez por los egipcios, que lo extraían al aire libre y fabricaban adornos, se convirtió rápidamente (por iniciativa de los griegos) en una moneda que se utilizó en todo el mundo hasta 1973. Aún hoy, el oro es muy apreciado en muchos campos como la orfebrería, la electrónica, la odontología e incluso la alimentación. El oro posee muchas cualidades que lo convierten en el metal más codiciado del mundo: es maleable, dúctil, fácil de extraer, muy brillante, no se oxida, etc. Por tanto, es natural que se preste perfectamente a la fabricación de joyas. De hecho, el 50% del oro que se encuentra se utiliza con este fin. El oro de 18 quilates es la aleación más popular por su composición: 75% de oro puro, 25% de metales añadidos (el oro puro es demasiado maleable para ser utilizado tal cual). Sea cual sea su necesidad de cadena de oro, Cookson-Clal podrá satisfacerla: eslabones alternos, de cuerda, doble forzada, marina, redonda, cadena de granos de café, jaseron, serpiente, veneciana... Oro de 9 o 18 quilates, oro amarillo, blanco, rosa o rojo, ofrezca lo mejor a sus clientes. Fabricamos o distribuimos cadenas con un acabado perfecto, todas con un cierre de alta calidad. Para pedidos especiales, no dude en ponerse en contacto con nosotros.